El perdón
Perdonar a alguien que te ha herido es a menudo difícil. Nancy Leigh DeMoss nos muestra el camino hacia la libertad de la prisión de la amargura, la ira, y un espíritu que no perdona. Aprender a perdonar abre la puerta a la alegría y la paz.
En este mensaje con traducción simultánea, Nancy nos da instrucciones bíblicas que nos ayudan a aprender a perdonarnos los unos a los otros como Dios nos ha perdonado en Cristo.
Te invito a ver este mensaje si en lo más profundo de tu corazón sabes que necesitas perdonar. Si tienes relaciones difíciles con tu familia, con compañeros del trabajo, con amigos de la infancia, contigo mismo (a).
Te sorprenderá descubrir que…
- Tal vez hay muchas personas a las que debes perdonar o tal vez hay muchas personas a las que necesitas pedirles perdón.
- La falta de perdón prolongado puede hacer que experimentes problemas de salud.
- El perdón no es un sentimiento sino una decisión.
- Cuando no perdonas estás siendo prisionero (a) de la amargura, el enojo, la ira, y otros sentimientos que pueden destruir tu vida y tu tranquilidad.
- Hay una verdadera libertad y un poder maravilloso en el perdón.
En conclusión: “El perdón libera al acusado de nuestra custodia y se lo entrega a Dios … el único que es capaz de impartir justicia.”