Atributos comunicables de Dios: Gracia
La gracia de Dios se define como un favor inmerecido. Es uno de sus atributos por el cual podemos tener la oportunidad de disfrutar de Sus bendiciones. Sin la gracia, Dios sería diferente en Su esencia y personalidad. Dios comparte con nosotros algunos de Sus atributos como demostración de Su gracia común.
La Gracia Común, es el favor de Dios para todas las personas, ya que todo el mundo puede disfrutarla, incluso los no creyentes. Por eso Él es el Dios de toda gracia (1 P 5:10).
Esta gracia común se refleja en el hecho de que Dios muestra Su bondad a todas las personas (Sal 100:5) y también en Su provisión y en la creación (Gn 1:29-30, Gn 8:22, Mt 5:45).
Dios también nos muestra Su gracia común en un sentido intelectual, nos da la capacidad de pensar, de crear, de comprender y expresarnos por medio del arte y de la ciencia (Ex 31:3-5).
Los valores morales comunes están presentes en el hombre a través de la conciencia, por medio de la cual, Dios restringe la depravación total del hombre en el sentido de que el hombre no es tan malo como podría ser. Esta gracia común, aunque revela el carácter de Dios a toda la humanidad, puede ser rechazada por aquellos que no creen en Él (Ro 1:19-23).
Este no es el tipo de gracia que salva a las personas, es el tipo de gracia que permite a las personas saber que hay un Dios (Ro 1:19) a través de los medios de la providencia la creación y la conciencia.
La Gracia Especial, es la gracia que Dios imparte a Su pueblo elegido, aquellos que han sido escogidos por Dios para ser salvos. Se conoce como gracia irresistible, porque el Espíritu Santo obra en nuestros corazones llevándonos a la fe en Cristo.
La gracia es una obra de Dios en el corazón de Sus elegidos (Jn 6:65). Somos salvos solo por gracia, es un regalo de Dios y no hay nada que podamos hacer para obtenerlo (Ef 2:8). Nosotros estábamos muertos en nuestras transgresiones, pero Él gratuitamente nos dio vida por medio de Cristo (Ef 2:5).
Agradece a Dios por Su gracia común en tu vida y en la de quienes te rodean y permite que Su gracia irresistible llene tu corazón de gratitud y alabanza por tu salvación.
Sirviendo para Su gloria,
Mónica Carvajal
Pd: Este escrito fue publicado originalmente en la página de Facebook de Ella Habla Verdad. Usado con permiso.