By December 10, 2024 Read More →

La hospitalidad en Navidad es compartir la salvación

Por: Mónica Carvajal

Recuerdo mi segunda Navidad de casada. Estábamos viviendo en España y tendríamos la oportunidad de celebrar con un primo que había viajado desde Colombia. Unos días antes de Navidad me preguntó si podría invitar a un compañero de clase que no tenía con quien celebrar ese día.

¡Me encanta tener invitados y con mayor razón en Navidad! Así que, desde luego le dije que sí, que su amigo era más que bienvenido a nuestra casa. Le mencioné que si quería invitar a alguien más se sintiera con toda la confianza para hacerlo.

Llegó el día de Navidad y las puertas de nuestra casa se abrieron para recibirlos. Cuando nos sentamos a cenar mi esposo agradeció por la comida y oró para que Dios bendijera la conversación que se llevaría a cabo alrededor de la mesa.

No pasó mucho tiempo hasta que el amigo de mi primo supo que para nosotros la Navidad no era una simple cena o un tiempo en familia, en nuestra casa, la Navidad tenía en el centro el verdadero motivo de la celebración: a Jesús.

Durante la cena respondimos algunas de sus preguntas acerca de la Biblia, de Jesús y pudimos presentar una defensa de nuestra fe. Mi primo y su amigo escucharon el mensaje acerca del mejor regalo que el hombre puede recibir en esta tierra. Un regalo que no tiene fecha de caducidad, que no se envejece, que puede disfrutarse de este lado del sol y durante toda la eternidad.

Han pasado algunos años desde esa Navidad y, por la misericordia de Dios, he aprendido algunas cosas acerca de cómo aprovechar esos momentos de hospitalidad que nos ofrece está temporada. Te los quiero compartir:

  • Ora por oportunidades para compartir el evangelio:

    La Navidad no se trata de compartir comida, regalos o incluso momentos especiales, es una época para compartir algo mucho más grandioso. Es una oportunidad para comunicar la mejor noticia que quienes nos rodean necesitan escuchar: el mensaje de salvación. Empieza a orar hoy mismo por oportunidades para poder compartir el evangelio. Ora por las personas con quienes estarás compartiendo ese día. Ora para que Dios prepare sus corazones y les dé oídos atentos para escuchar acerca de ese bebé del pesebre que un día creció, se hizo hombre, vivió una vida perfecta y sin pecado, murió y resucitó a los tres días «para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Jn 3:16).

    • Prepara una pequeña lectura bíblica como antesala a la celebración:

    La fe viene por el oír la Palabra de Dios, así que, abre la Biblia y lee directamente de ella una porción que hable acerca de la profecía del nacimiento de Jesús y una porción en la que se haga mención del cumplimiento de esta. Te comparto algunos pasajes que puedes leer: Isaías 7:14, Isaías 9:6-7, Mateo 1:21, Lucas 1:26-35, Lucas 2:8-14, Juan 3:16, Romanos 6:23, entre otros.

    • Comparte tu testimonio:

    Si por alguna razón no se presenta la oportunidad para poder leer la Palabra de Dios, anímate a compartir tu testimonio y a hablar con quienes el Señor te ponga en el camino. Puedes mencionar cómo era para ti la Navidad antes de conocer a Cristo y cómo es ahora que has entendido el evangelio. Tu testimonio puede tener un impacto muy grande en la vida de quienes lo escuchan, así que abre tus labios y comparte lo que Dios ha hecho en tu vida.

    • Comparte el evangelio usando el camino de los Romanos hacia la salvación.

    Basándote en los siguientes pasajes de Romanos puedes presentar el mensaje del evangelio de una manera concisa y clara. Léelos o memorízalos y no te olvides de mencionar el capítulo y los versículos para que las personas puedan buscarlos por su propia cuenta si lo desean.

    Romanos 3:23: Todos somos pecadores.

    Romanos 6:23a: La paga del pecado es muerte.

    Romanos 6:23b: Por medio de la muerte de Cristo recibimos la vida eterna.

    Romanos 10:9: Necesitamos creer en Jesucristo y confesar con nuestros labios que Él es nuestro Salvador.

    • No te olvides del regalo más importante:

    A la hora de repartir los regalos, si es que los hay, habla acerca del mejor regalo de Navidad que la humanidad ha recibido: Jesucristo. Y no te olvides de imitar al apóstol Pablo dando “¡gracias a Dios por Su don inefable!”

    Estas son algunas ideas para compartir el mensaje de salvación con quienes te rodean durante la temporada navideña, puedes adaptarlas de acuerdo con la situación, el tiempo y el ambiente en el que te encuentres.

    Recuerda, mi querida mujer que persevera, compartir acerca de la esperanza que hay en Cristo es, sin duda alguna, el mejor regalo que podemos dar en Navidad y el verdadero motivo de la hospitalidad cristiana. No compartas solamente tu casa o los alimentos, comparte el evangelio.

    Sirviendo para Su gloria

    @monicacarvajalconsejeria

    pd: Este artículo fue publicado originalmente en la página de Mujer que Persevera. Usado con permiso.

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