Atributos incomunicables de Dios: Su soberanía
«Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, más Él actúa conforme a Su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra. Nadie puede detener Su mano, ni decirle: “¿Qué has hecho?”» (Da 4:35).
La soberanía de Dios significa que Dios tiene un poder y una autoridad suprema sobre todas las cosas. Él lo gobierna todo, lo controla todo, lo ordena todo conforme a Su sabiduría. Siempre hace lo que se propone y como leemos en el versículo de Daniel, nadie le puede detener ni preguntarle «“¿Qué has hecho?”».
El pastor, R.C. Sproul escribió: «Si hay una sola molécula en este universo que anda suelta, totalmente libre de la soberanía de Dios, entonces no tenemos garantía de que una sola promesa de Dios se cumpla…».
El hecho de que Dios es soberano es una garantía de que Él puede cumplir lo que ha prometido. Podemos descansar sabiendo que no hay nada que nosotros hagamos, no hay pecado que cometamos, no hay decisión que tomemos que pueda impedir que Su propósito en nuestras vidas sea cumplido.
Así que, recuerda que en medio de esos momentos cuando Él pone una barrera en el camino, cuando las cosas no salen como tú quieres, Dios tiene un mejor plan. «Muchos son los planes en el corazón del hombre, más el consejo del Señor permanecerá (Pr 19:21)» y que «todo cuanto el Señor quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos» (Sal 135:6).
Querida hermana, si alguna vez has batallado en tu mente con la realidad de que Dios es soberano, y por un lado, te agrada saber que Él sabe lo que hace y por el otro, al no ver tus anhelos cumplidos o tus deseos satisfechos, esta realidad te hace doler el corazón, quiero invitarte a que en medio de tu sufrimiento y de los momentos difíciles puedas descansar sabiendo que todo lo que Dios permite en tu vida tiene el propósito de darle gloria a Su nombre y de obrar para tu bien, haciéndote cada día más como Cristo (Ro 8:8-29).
En una próxima entrada hablaremos acerca de los atributos comunicables de Dios.
Sirviendo para Su gloria,
Mónica Carvajal
Pd: Este artículo fue publicado originalmente en la página de Facebook de Ella habla Verdad. Usado con permiso.