Bienvenida al “God-lane” o “Carril de Dios”

 

Foto: Wikipedia.org

Si alguna vez has viajado por los Estados Unidos te habrás dado cuenta de que en la mayoría de las autopistas existe un carril conocido como “carpool lane” o “carril de viaje compartido”, en este solo pueden circular vehículos con 2 o más personas.

Cuando viajas en el carril de viaje compartido tienes que seguir unas normas más estrictas a la hora de conducir. Por ejemplo, las dos líneas continuas paralelas que dividen este carril de los demás, actúan como una barrera que indica que no se puede salir o entrar en él en ese momento. Solo se puede acceder o salir de este carril cuando se encuentra una señal que lo indica, de otra manera puedes recibir una multa por no hacerlo.

Cada vez que usamos ese carril suelo decirle a mi esposo que me siento más segura que cuando usamos un carril normal. Segura porque sé que si se obedecen las normas de tránsito no vamos a tener coches intentando entrar o salir del carril en cualquier momento.

Al usar este carril no puedo evitar comparar la seguridad que siento con la seguridad que Dios me da cuando estoy en Su voluntad. Así que hoy quiero hablarte de un carril compartido un poco diferente, lo llamare el “God-lane” o “carril de Dios”. God es la palabra inglesa para Dios, así que este será el carril donde Dios no es solo el acompañante, sino el conductor que te invita a viajar con Él, por el maravilloso y a la vez congestionado mundo en el que vivimos.

La condición para usar este carril es reconocer nuestro pecado, y aceptar que Jesucristo ha pagado nuestra deuda ante el Padre con Su sangre. Solo cuando hemos nacido de nuevo y vivimos en Su voluntad podemos tener el privilegio de sentirnos seguros al andar en Su camino.

Algunas observaciones al usar el God-lane o “carril de Dios”

1. El “carril de Dios” es como estar en la voluntad de Dios.

Si estamos en el carril de Dios sabemos que si algo entra o sale de nuestras vidas no es debido a nuestra desobediencia, sino según el propósito y el plan de Dios para nosotros. Si estamos en Su voluntad y dentro de los límites que Él nos ha marcado, no debemos temer, Él está en control y sabe lo que hace, todo lo que Dios permite que suceda en nuestras vidas esta cumpliendo lo que Romanos 8:28-29 dice “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. ¡¡¡Así que anímate a vivir en Su voluntad!!!

1. Nada entra ni sale de nuestras vidas a menos que Dios lo permita.

Cuando salimos del carril de Dios y usamos otros carriles porque necesitamos cambiar de dirección o hacer un desvío, Dios esta en control. Él sabe dónde y cómo debemos salir y puede sacarnos de nuestra zona de confort para enseñarnos algo. Proverbios 16:9 dice “el corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos”. Si confiamos en la sabiduría y la bondad de Dios descansaremos seguras al saber que Él sabe cómo llevarnos al destino que tiene preparado para nosotras.

1. Los limites han sido dados para protegernos. Esa línea que separa este carril de los demás nos protege. Dios nos pone límites para guardarnos y cuidarnos. Él está en control y nos ha dado Su Palabra para mostrarnos Su voluntad. Los límites son una muestra de Su amor y cuidado. No ignores las líneas que Dios ha trazado en Su Palabra para protegerte en el mundo caído en el que vives. Recuerda la oración de Jesús “no ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal (Jn 17:15)”. Dios necesita poner límites para guardarnos de todos los males que hay en este mundo.

En la Biblia Dios nos revela lo que necesitamos para gozar de Su protección.

• Necesitamos ser discretas y entendidas: “La discreción velará sobre ti, el entendimiento te protegerá (Prv.2:11)”.

• Necesitamos sabiduría: Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará (Prv 4:5-6)”.

En Su Palabra Dios nos recuerda quién es Él y sus atributos.

• Nos recuerda Su fidelidad: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. Salmo 34:19

• Nos recuerda que es nuestro Fiel Pastor y el que nos guía: “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre (Salmo 23:1-3)”.

• Nos recuerda Sus promesas: “Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre (Salmo 121:7-8).

Recuerda que a pesar de las dificultades que puedas encontrar en el camino, si Dios esta contigo y vives en Su voluntad, Su gracia será suficiente y Su amor y guía te acompañaran siempre.

Bendiciones y hasta pronto

Mónica