Deuteronomio
Este quinto libro del Pentateuco escrito por Moisés, explica todos los asuntos relacionados con la ley.
Encontramos sus discursos de despedida a la segunda generación de israelitas que habían salido bajo su liderazgo de la esclavitud en Egipto y a sus descendientes. La primera generación había fallecido en el desierto a causa de su incredulidad.
En este libro vemos cómo Dios encargó a Moisés trasladar el liderazgo a manos de Josué, las instrucciones que le dio y los mensajes de ánimo que le transmitió al pueblo que se disponía a entrar a la Tierra Prometida.
Moisés le recuerda al pueblo de Israel su historia, las consecuencias de su desobediencia pasada, la fidelidad de Dios derrotando a sus enemigos y la manera como el Señor cumple Sus promesas. Los anima así a conquistar la Tierra Prometida, mientras les exhorta recordándoles las bendiciones de la obediencia (Lv 26:3-13, Dt 7:12-24) y las consecuencias de la desobediencia (Lv 26:14-46).
Es evidente en Deuteronomio que solo hay un Dios verdadero, justo, celoso, fiel, misericordioso, que no tolera el pecado. Israel, debía separarse de las naciones paganas y adorar al Dios que conocían y que los conocía.
Moisés anima a Israel a amar, servir, adorar y obedecer al Dios verdadero, de esta manera disfrutarán de Sus bendiciones y no recibirán las consecuencias de la desobediencia.
Finalmente, Moisés bendice a las doce tribus de Israel y se despide para siempre del pueblo al que había liderado fielmente durante 40 años.
Moisés no entraría a la Tierra Prometida, debido a su desobediencia (Dt 32), sin embargo, en Su misericordia y bondad el Señor le permite ver desde la cima del monte Nebo la Tierra de Canaán. Allí Moisés descansaría de su trabajo y entraría a la eternidad.
Josué toma la batuta del liderazgo, empezando así un nuevo capítulo en la vida de la nación de Israel.
Te invito a escuchar los audios de este libro. Espero que lo disfrutes tanto como yo al grabarlos.