Mi oración de madre

Señor, ayúdame a guardar el corazón de mi hija, que pueda guiarlo en la verdad,

que mis palabras sean dulces y agradables, sazonadas con sal y llenas de gracia.

Dame sabiduría para corregirla, inteligencia para dirigirla, paciencia para moldearla, Tu gracia para tratarla.

Ayúdame a ser la madre que quieres que sea para que mi hija pueda vivir consciente de Tu presencia, que mi ejemplo hable más alto que mis palabras, que mi vida sea una que ella quiera imitar.

Perdóname por tratar de cambiar su comportamiento sin pensar en su corazón.

Por las veces en las que corrijo sin una buena intención, por las veces en las que hablo sin amor.

Ayúdame Señor, a pensar en la bendición de poder tratarla con amor, en la obra que haces en nuestros corazones en medio de la disciplina y la instrucción.

Ayúdame a tratar el corazón de mi hija como una preciosa joya que necesita ser moldeada, amada, corregida y valorada a la luz de tu verdad. Una persona creada a Tu imagen y semejanza con el propósito de darte gloria y honra a ti.

Ayúdame a mostrarle cómo vivir para agradarte, a tener temor de Dios, un temor santo y reverente, a recordar que no hay lugar donde ella pueda esconderse de el Dios omnipresente.

Dale un corazón reverente ante Tu Palabra y permite que la semilla del evangelio produzca fruto en su corazón para que ella pueda vivir toda su vida para Tu gloria. Si es Tu voluntad, obra el milagro de la salvación en su sensible corazón.

En el precioso nombre de Jesús.

Amén