Reseña: La Biblia y los eventos futuros
Editorial EBI
La escatología no es una doctrina aislada para el creyente. Tiene implicaciones en la manera en cómo vivimos, cómo evangelizamos, cómo oramos, cómo servimos y sobre todo con la esperanza que como hijos de Dios podemos tener en medio de los tiempos en los que nos encontramos.
Estudiar y conocer lo que la Biblia enseña acerca de los eventos futuros debería ser una prioridad para todo creyente. Para ayudarnos, la editorial EBI ha traducido este importante libro escrito por León J. Wood, quien, de manera clara y sistemática, comparte con los lectores una presentación de los acontecimientos de los últimos tiempos desde el punto de vista del premileniarismo y pretribulacionismo.
Si alguna vez te has preguntado ¿Es realmente importante estudiar la profecía? ¿Qué es el Arrebatamiento de la iglesia? ¿Qué es la Gran Tribulación? ¿Es el moderno estado de Israel relevante en los acontecimientos de los últimos tiempos? ¿Pasará la iglesia por la Gran Tribulación? Este libro es para ti.
A lo largo de los nueve capítulos que lo conforman, el autor comparte los versículos bíblicos que apoyan esta interpretación de los eventos futuros, utilizando un método hermenéutico de interpretación literal, ya que como él mismo dice: «las porciones proféticas deben estudiarse de la misma manera que los demás pasajes, empleando principios interpretativos literales y sensatos. Aunque esto no quiere decir que no nos vamos a encontrar ni reconocer figuras retoricas. Estos recursos literarios dan vida y arrojan luz a las verdades presentadas. […] Estas formas de expresión en sí deben comprenderse simbólicamente, pero ese simbolismo a su vez se referirá a algo literal» (p.14).
Podemos saber con certeza lo que pasará en el futuro, no necesitamos especular ni desmotivarnos ya que «Dios no reveló su Palabra para confundir a las personas, ni tampoco desea que fragmentos sustanciales de las Escrituras queden sin estudiar. Los cristianos pueden acercarse a los pasajes proféticos con la misma seguridad interpretativa conque abordan otras porciones de las Escrituras» (p.2).
En este sentido, el enfoque dado por el autor con respecto a las profecías cumplidas brinda confianza en el corazón de «los cristianos (que) se regocijan al percatarse del cumplimiento exacto y completo de estas predicciones; y pueden anticipar que lo mismo ocurrirá con respecto a las profecías aún sin cumplir» (p.2).
Una persona que no está familiarizada con la escatología puede encontrar un panorama general de los diferentes acontecimientos, la definición de términos escatológicos y una breve historia acerca de dónde y cómo surgieron las diferentes posturas escatológicas, en el capítulo dos.
Este capítulo, en particular, sienta las bases para poder entender la postura de la iglesia primitiva en cuanto a temas tan controvertidos como el Rapto o el Reino Milenial.
El autor nos recuerda que «entre los eruditos existe un consenso general de que la postura de la iglesia primitiva era premilenialista (p.26) y explica cómo en el siglo III, el surgimiento del método alegórico para interpretar las Escrituras dio origen al amilenialismo, aunque reconoce, con mucha franqueza, que «ya ningún verdadero adepto al amilenialismo actual […] acepta el método alegórico que se propugnó en aquella época»(p.27).
De la misma manera, el autor, citando a George Peters, menciona que factores como el gnosticismo, el ascetismo, el docetismo, el judaísmo, o el hecho de que el emperador Constantino en el año 313 convirtiera al cristianismo en la religión oficial de Roma, y por lo tanto ya no fuera perseguida, fueron relevantes en los comienzos del pensamiento amilenialista, que sentarían las bases para el ascenso del amilenialismo con la aparición de la postura no literal del milenio sistematizada por Agustín (354-430).
Como puedes ver, es importante conocer la historia de las diferentes posturas escatológicas para poder entender correctamente la escatología. Y en este sentido, valoro profundamente la explicación acerca del pensamiento amilenialista de los reformadores, que como bien dice el autor, aunque «hicieron un llamado a retomar el método literal de interpretación» «prestaron poca atención a los asuntos de los últimos tiempos», ya que «su preocupación fundamental era, con razón, el tema de la salvación, donde tenían sus principales diferencias con la Iglesia Romana» (29).
Estoy segura de que aprenderás leyendo cada capítulo, y de que este recurso te servirá como referencia y como un libro de estudio para profundizar en los diferentes aspectos que constituyen la escatología.
Los capítulos están divididos por temas como: El Arrebatamiento, la Gran Tribulación, la Iglesia librada de la Tribulación, el Anticristo, Israel en la Tribulación, el fin de la Tribulación y el Milenio. Cada capítulo termina con una sección de «preguntas de repaso», algo que te permitirá recordar, definir y evaluar tu entendimiento respecto a los temas tratados. Si nunca has estudiado la escatología de una manera sistemática estoy segura de que encontrarás esta sección especialmente útil.
Te invito a leerlo con detenimiento y en oración, ya que acercarse a eventos futuros requiere que, por un lado, recordemos las promesas que como hijos de Dios disfrutaremos, mientras que, por otro lado, nos ayuda a ser conscientes del dolor y el sufrimiento de quienes rechazan la gracia y recibirán la ira de Dios en el cumplimiento de los eventos proféticos de la Gran Tribulación.
Sin lugar a duda, este libro nos motivará a evangelizar con más urgencia, y a orar por quienes no disfrutan de una relación personal con el Padre por medio de Jesucristo.
Estudiar los eventos futuros nos motiva a vivir nuestra vida cotidiana con intencionalidad, ya que, «el regreso de Cristo hallará a las personas haciendo cosas normales de maneras normales» (p.40). Así que, animémonos a vivir vidas santas, sirvamos con gozo y sin descanso, evangelicemos y compartamos TODO el consejo de Dios, las malas y las buenas noticias con quienes nos rodean.
Dejemos que la escatología traiga consuelo y esperanza a nuestras vidas.
sirviendo para Su gloria,
Mónica
pd: Este escrito fue publicado originalmente en la página de la editorial EBI