¿Sabías que Jesús oró por ti?
Jesús conocía que el tiempo de Su obra de salvación estaba cerca. El propósito de Su venida sería cumplido en su totalidad y sus fieles discípulos, aquellos hombres que durante tres años habían seguido Sus pisadas, aprendido de Él y escuchado Sus enseñanzas, estarían enfrentándose al mundo de una nueva manera.
Habían cambiado. Conocían al único Dios verdadero por medio de la relación tan estrecha que habían tenido con Su Hijo. Ya no eran pescadores o recolectores de impuestos, ahora eran hombres con una fe renovada y convicciones que les harían ser odiados por el mundo, ya que creyeron que Jesús había sido enviado por el Padre y creyeron Sus palabras.
Así que Jesús antes de volver al Padre, ora por ellos, por esos hombres que, aunque se quedaban en el mundo no eran del mundo. Ora por la protección del Padre sobre sus vidas, no para que los sacara del mundo, sino para que los guardara del mal. Ora para que sean santificados en la Verdad de la Palabra de Dios, y los envía al mundo a ser luz y sal.
Y Jesús oró por ti y por mí (Jn 17), por quienes creeríamos en Él por la palabra de ellos. Cuando leemos los evangelios, conocemos el testimonio de estos hombres que caminaron con Jesús y creemos en el Hijo de Dios, el único camino de salvación.
Hebreos 7:25 nos garantiza que Jesús continúa intercediendo por nosotros.
Padre, qué bendición saber que Jesús oró por mí y por cada uno de mis hermanos en Cristo. Gracias por este pasaje de la Escritura que nos recuerda que tenemos un Sumo Sacerdote que ora e intercede por nosotros ante ti. Gracias por enviar a tu Hijo Jesucristo para que pudiéramos conocerte, y gracias por el testimonio de los apóstoles y especialmente de Juan, que nos ha ayudado a valorar de una manera mucho más profunda la obra de salvación y a nuestro SALVADOR. En Su nombre oramos. Amén.
Mónica Carvajal