By June 1, 2022 Read More →

¿Has violado algún mandamiento?

«No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome Su nombre en vano» (Éx 20:7).

Hace unos días un comercial que usa el nombre de Dios en vano, llamó mi atención.

Me dolió el corazón pensar en la manera tan irreverente e irrespetuosa en la que los creadores quisieron promocionar la suscripción a un canal de televisión pagado, poniendo a Dios como testigo de no perderse ninguna de las series que allí se presentan, que como bien sabemos, en su mayoría promueven una visión completamente anticristiana y antibíblica.

Imagino que los televidentes no cristianos al ver el comercial se habrán reído, y les habrá parecido hasta normal. A mi sinceramente me pareció una infracción del tercer mandamiento.

El Catecismo Mayor de Westminster pregunta 113 dice:

«¿Cuáles son los pecados que se prohíben en el tercer mandamiento? Y responde: “Los pecados que se prohíben en el tercer mandamiento son: el no usar el nombre de Dios de la manera que se requiere; y el abuso de su nombre de manera ignorante, vana, irreverente, profana, supersticiosa, o la mención, o el uso malvado de sus títulos… mediante la blasfemia, o el perjurio; toda clase de maldición, juramentos, votos …en hacer profesión de religión con hipocresía o por fines siniestros…”».

Y añade en la pregunta 114 las razones que lo sustentan:

«Las cuales “están  contenidas en estas palabras: ´Jehová tu Dios´ y, ´porque no dará por inocente Jehová al que tomare Su nombre en vano´  ya que Él es el Señor y nuestro Dios, por lo tanto Su nombre no debe ser profanado, o en alguna manera abusado por nosotros; especialmente debido a que Dios estará muy lejos de absolver y librar a los que transgreden este mandamiento, en que Él no permitirá que escapen de Su justo juicio a pesar de que muchos de ellos escapen de la censura y el castigo de parte de los hombres”».

Puede que quienes rechazan las enseñanzas de la Palabra de Dios crean que lo que allí se encuentra no les afecta. Descubrirán tarde o temprano que serán objeto de la ira de Dios, por haber quebrantado tan siquiera uno de los mandamientos «porque cualquiera que guarda toda la ley, pero falla en un punto, se ha hecho culpable de todos» (Stg 2:10), cuanto más aquellos que quebrantan de manera intencionada uno o todos los mandamientos.

Ya que, por las obras de la ley, nadie puede ser justificado ante el Padre, temo, que todos los seres humanos que hemos vivido en el planeta Tierra, estamos condenados a la muerte y al juicio, ya que todos, debido a la naturaleza pecaminosa que heredamos de los primeros padres, nacemos con un corazón desviado, que anhela satisfacer los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Jn 2:16). Corazones que no buscan la gloria de Dios, y por lo tanto anhelan vivir para sí mismos.

Cuan lejos hemos caído y cuan bajo nos encontramos en la lista de quienes cumplen con siquiera uno de los 10 mandamientos. Todos, siendo honestos, hemos quebrantado uno de los 10 mandamientos del A.T, o alguno, por no decir, los dos del N.T. Si decimos que no tenemos pecado somos mentirosos, y al hacerlo, estaríamos infringiendo el noveno mandamiento (1 Jn 1:8).

Todos, según la Palabra de Dios, estaríamos condenados a la muerte y al castigo eterno (Ro 6:23).

Sin embargo, hay esperanza. Y una esperanza gloriosa. Cristo nuestra esperanza (Col 1:27). El Salvador que vivió una vida perfecta y murió en una cruz pagando el precio de nuestro pecado (1 P 3:18).

Su vida perfecta imputada a nuestro favor, que nos permite acercarnos con confianza delante del Padre, que nos ha dado acceso al trono de la gracia y al favor de Dios (He 4:16).

Que nos ayuda en nuestra debilidad y se compadece de nosotros (He 4:15). Que nos defiende del enemigo (2Ti 4:17-18). Que nos da Su mente para que podamos vivir y pensar de manera que agrademos a Dios (1 Co 2:16).

Todos nosotros hemos sido transgresores de la ley de Dios y hemos violado el tercer mandamiento, cuando usamos Su nombre en vano, cuando lo repetimos sin pensar en lo que significa o involucra. Cuando no lo decimos para hablar a ese Dios perfecto, sino para quejarnos por algo que ha pasado, o como una expresión de sorpresa ante algún acontecimiento.

Si somos culpables de deshonrar el nombre sagrado de nuestro Dios, ¿qué haremos? ¿Nos arrepentiremos y clamaremos por Su misericordia y perdón? ¿Pediremos Su ayuda para que nos guarde de cometer semejante ofensa contra nuestro Dios?

Si somos culpables de deshonrar el nombre sagrado de nuestro Dios, ¿qué haremos? ¿Nos arrepentiremos y clamaremos por Su misericordia y perdón? ¿Pediremos Su ayuda para que nos guarde de cometer semejante ofensa contra nuestro Dios?

@monicacarvajalconsejeria

Espero que así sea, que recordemos que no podemos vivir de manera perfecta de este lado de la eternidad. Pero que podemos con la ayuda de Dios, por medio del Espíritu Santo que vive dentro de nosotros, tener el dominio propio para no blasfemar y usar Su santo nombre en vano.

Recurramos a Cristo una vez más y por medio de la fe en Él, recobremos fuerzas y recordemos que mañana puede ser distinto.

Por favor Señor, ayúdanos a recordar que Tu nombre es un reflejo de Tu carácter y de Tu persona.

Dios te bendiga

Mónica Carvajal

@monicacarvajalconsejeria

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