By March 17, 2023 Read More →

Necesitas nacer de nuevo

«Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo, prominente entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales que Tú haces si Dios no está con él”.

Jesús le contestó: «”En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios”» (Jn 3:1-3).

Nicodemo, un hombre principal entre los judíos, una persona educada en la ley y en la Palabra, un maestro. Un hombre que quería conocer la verdad, pero tenía miedo de que le vieran, decide ir a ver a Jesús de noche.

Reconoce que Jesús es una persona diferente, un maestro, alguien que conoce a Dios y hace las obras de Dios porque Dios está con Él.

Así que, Nicodemo, se acerca a Jesús con una afirmación: «“sabemos que has venido de Dios”». Y Jesús le responde con una realidad espiritual que desafiaría todo lo que éste hombre creía conocer, le dice: «”te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios”».

Imagino la cara de Nicodemo pensando: ¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¿Podemos volver al vientre de nuestra madre y nacer de nuevo?

El aspecto físico, la realidad visible, lo que podemos entender estaba en la mente de Nicodemo, pero Jesús estaba presentando una realidad espiritual, algo mucho más profundo y necesario.

Nicodemo, habla del polvo del que el hombre esta hecho. Jesús, habla del espíritu que esta muerto en el hombre debido al pecado y que necesita renacer.

El renacimiento, la regeneración, nacer de nuevo espiritualmente, no es algo que podemos hacer por nuestros propios medios. De la misma manera en la que no hicimos nada para nacer de nuestros padres, no hay nada que podamos hacer para nacer espiritualmente.

Es una obra de Dios en nuestro corazón, es algo que nos pasa mientras buscamos la Verdad y entonces el Espíritu Santo obra y nos ayuda a ver la luz, no como una enemiga, sino como la que nos va a permitir ver con claridad nuestra condición.

Me encanta Juan, porque nos presenta el mensaje como un contraste entre el reino de Dios y el reino del mundo y del enemigo. Un contraste entre la luz y las tinieblas, entre la vida y la muerte.

Jesús bajó del cielo para dar testimonio de estas cosas, de la salvación, de la vida eterna en Él.

Porque Dios ha amado al hombre por eso ha enviado a Su Hijo único para salvarnos y reconciliarnos con Él.

El que cree en el Hijo nace de nuevo…
El que cree en el Hijo tiene Vida Eterna…
El que cree en el Hijo viene a la luz…
El que cree en el Hijo no es condenado…
El que cree en el Hijo es hijo de Dios, porque nace de Dios.

Oh, Señor, que nuestra fe sea pura, que creamos en Ti no por lo que haces, sino por quien eres. Gracias por amarnos enviando a Tu Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados. Gracias por darnos la fe para creer. Gracias por la vida eterna que recibimos cuando creemos en la obra y el sacrificio perfecto del Señor Jesucristo.

Sirviendo para Su gloria

Mónica Carvajal

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