Nunca oramos solas
«De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles» (Rom 8:26). Hoy hablamos del Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad que nos convence de pecado, de justicia y de juicio (Jn 16:8), que nos ayuda […]