Descansando en los propósitos de Dios
Esta mañana fui al hospital y mientras esperaba a que me atendieran, un niño de unos cuatro años entró a la sala de oncología. Sí, oncología. Su mami estaba como un mar aparentemente en calma, pero imagino su dolor y angustia levantando olas de llanto dentro de su corazón. Me di cuenta de que, aunque […]