By April 11, 2023 Read More →

Tengamos un corazón agradecido

“Toda buena dádiva y todo don perfecto viene[o] de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación” (Stg 1:17).

Cuando reconocemos que todo proviene de la mano de un Dios perfecto, que no cambia, que siempre es el mismo, podemos agradecer por todo lo que nos da, sabiendo que el regalo es un reflejo del dador.

Hay gratitud en mi corazón a Dios por Su Hijo Jesucristo, por la salvación, por el Espíritu Santo que me santifica y me ayuda a vivir para darle gloria a Dios.

Hay gratitud en mi corazón por la resurrección de Cristo, porque me garantiza que también resucitaré, que mis pecados han sido perdonados, que el Padre aceptó el sacrificio del Hijo y por eso puedo ser reconciliada con Dios por medio de Cristo.

Gratitud por la familia de Dios y los hermanos que tengo alrededor del mundo. Personas que Dios ha puesto en mi camino para crecer juntos y alabar a nuestro Salvador.

Gratitud por mi familia de sangre y por la familia que me ha permitido formar.

Gratitud por la amistad.

Gratitud por permitirme servirle y de Él hablar.

Gratitud por las veces en las que me ha confrontado por medio de Su Palabra con mi pecado, y me ha regalado arrepentimiento para volver a empezar.

Gratitud por la oración que me permite entrar delante de Él a cualquier hora sin temor. Porque sé que siempre está atento a mis palabras y que puedo acercarme a Él con todo lo que hay en mi corazón.

Gratitud por Su respuesta a mis oraciones.

Gratitud a Dios porque ÉL ES DIOS.

Y tú, ¿por qué le das gracias a Dios?

Sirviendo para Su gloria

Mónica Carvajal © 2024 Todos los derechos reservados

Comments are closed.