By May 2, 2022 Read More →

Dios escucha y está cerca

Lectura: Salmo 77

«Entonces dije: “Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado”. Me acordaré de las obras del Señor; Ciertamente me acordaré de Tus maravillas antiguas» (Sal 77:10).

Este salmo escrito por Asaf nos deja ver a un hombre que oraba a Dios y confiaba que sería escuchado. En medio de su angustia, en la noche de su vida, este hombre elevaba sus manos a Dios y clamaba constantemente.

Asaf rehusaba ser consolado con algo menor que el consuelo proveniente de Dios, sabía que el único que podía traer calma y paz a su corazón acongojado era el Dios que conocía, aquel que había obrado en el pasado y que podía animarlo y levantarlo en su momento presente.

Asaf se acordaba de esos momentos cuando sentía la presencia de Dios cerca y de las veces en las que le había visto obrar en el pasado. Sin embargo, en medio de su situación se lamentaba, desmayaba su espíritu porque sentía que algo había cambiado. ¿Tal vez sentía que Dios estaba lejos?

Era tanto su dolor que no podía dormir y lloraba, pero ahora se encuentra tan turbado que ni siquiera puede hablar.

En ese momento vuelve su vista atrás, a los recuerdos de tiempos pasados donde Dios había obrado en su vida y en la vida de su nación. Con diligencia meditaba acerca de esos momentos buenos cuando cantaba y alababa a Dios.

Pero entonces, en medio de todo su sufrimiento viene la duda y se pregunta si hasta ahí había llegado el Señor con ellos, si ya no volvería a disfrutar de momentos de dulce comunión con Dios, y honestamente hace cinco preguntas retóricas.

¿Nos abandonará y no nos mostrará Su bien?

¿Ya no nos mostrará Su misericordia?

¿Definitivamente y para siempre Dios no cumplirá Su promesa?

¿Se ha olvidado Dios de tener misericordia?

¿Sus piedades están encerradas con el candado de Su ira?

Estas cinco preguntas cuya respuesta es un rotundo NO, dejan ver que el salmista conocía el carácter de Dios. Encontramos algunos atributos de Dios como Su bondad, Su misericordia, Su fidelidad, incluso Su ira (que es santa y justa). Asaf conocía que Dios no puede ir en contra de Su carácter.

El salmista se estaba cuestionando si era posible que Dios dejara de ser misericordioso, fiel a Sus promesas, bondadoso, etc. En medio de su dolor él se abre totalmente delante de Dios y derrama su corazón honestamente.

Me encantan las respuestas a estas preguntas de manera categórica. El problema no esta en Dios, esta en él, en su percepción de la realidad.

Él dice «enfermedad mía es esta». La verdad era que lo que él conocía de Dios no estaba en la misma línea con lo que él estaba experimentando.

Él podía sentir a Dios lejos, sin embargo, Dios siempre esta cerca.

Él podía pensar que Dios no cumpliría Sus promesas, sin embargo, Dios es fiel.

Él podía pensar que ya no habría más muestras de la misericordia de Dios, sin embargo, nuevas son cada mañana Sus misericordias.

Hermanas, necesitamos recordar en medio de nuestro sufrimiento que nuestra experiencia no determina la realidad y que la verdad prevalece por encima de nuestras dudas o sentimientos.

La solución para esa enfermedad que lo tenía desanimado y deprimido era recordar la manera como Dios había obrado en el pasado. Así que cuando pasemos por momentos de duda o dolor, veamos al pasado, recordemos la vida de aquellos hombres de fe, esas historias bíblicas acerca de la fidelidad y del obrar de Dios.

Recordemos esos momentos en nuestras propias vidas cuando Dios nos ha salvado, nos ha ayudado, ha intervenido a nuestro favor, ha venido a nuestra ayuda. Seamos intencionales en ver Su fidelidad pasada, Su poder, Su amor, Su gracia, Su misericordia.

De esta manera, recordaremos que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre, que Él seguirá siendo fiel, seguirá respondiendo, seguirá obrando, ya que Él no ha cambiado.

Meditemos en los hechos poderosos de Dios y compartamos los testimonios de todo lo que Él ha hecho.

Dios tiene un plan y la última palabra en nuestras vidas.

Oración:

Señor, gracias por ayudarnos a recordar que Tú eres soberano y poderoso, misericordioso y fiel, que a pesar de nuestras circunstancias y aunque te podamos sentir lejos, siempre estas a nuestro lado.

Gracias porque sabemos que, así como has obrado en el pasado, seguirás obrando cada día de nuestras vidas para cumplir Tu propósito soberano en nuestras vidas.

No estamos solas en nuestro dolor, Tú estas a nuestro lado.

Ayúdanos a recordar tus bendiciones pasadas y a meditar en tu fidelidad. En el nombre de Jesús.

Amén.

Mónica Carvajal

Instagram: @monicacarvajalconsejeria

facebook: Consejería bíblica Mónica Carvajal

Posted in: Uncategorized

Comments are closed.