By May 17, 2022 Read More →

Gloriosa esperanza

Rom 8:24-25 «Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos» (Rom 8:24-25).

Todo lo que conocemos ha sido afectado y gime debido al pecado. El hombre gime y lamenta le pérdida, el sufrimiento y el dolor causado debido a la muerte.

Sin embargo, en Cristo hay esperanza de que todas las cosas serán liberadas de la esclavitud. Todo será hecho nuevo como dice Isaías 65:17. El cristiano vive en esa realidad. Creemos que el mismo Dios que nos ha salvado y nos ha prometido vida eterna, tiene la intención y el poder para cumplir Su Palabra, Su promesa.

Tenemos esperanza, porque nuestra esperanza es Cristo. Tenemos esperanza porque sabemos que Dios es fiel y cumple Su Palabra. Tenemos esperanza porque hemos recibido el Espíritu Santo y Él da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.

De este lado de la eternidad no podemos disfrutar de una vida sin dolor, sin sufrimiento, o libre de pecado. Pero en Cristo, esto es posible, porque el mismo Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en nosotros, y de la misma manera les dará vida a nuestros cuerpos mortales (Rom 8:11).

¡Qué gloriosa esperanza! El Espíritu Santo que vive dentro de nosotros y nos santifica cada día, algún día nos resucitará en cuerpos incorruptibles, y viviremos en una tierra y un cielo nuevos, en un lugar donde «Dios enjugará toda lágrima de sus (nuestros) ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado» (Ap 21:4).

Padre, gracias por la esperanza que nos has dado en Cristo y por el Espíritu Santo que vive dentro de nosotros para poder conocerla, disfrutarla y vivir a la luz de esa realidad que aun no vemos, pero que sabemos que es una esperanza eterna y segura para tus hijos. Te amamos. En el nombre de Jesucristo.

Amén

Mónica Carvajal

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