Llorar con los que lloran

Esta mañana pasé frente al hospital y en mi corazón sentí la necesidad de orar por quienes se encontraban dentro.

Empecé a orar: Señor, por favor ayuda a los doctores, las enfermeras, los pacientes, los familiares, las personas que están en este lugar. Ayúdalos a conocerte en medio del dolor.

Suple sus necesidades, fortalece las manos de los doctores y de todo el personal médico, guíalos y dales sabiduría para hacer su labor hoy. Ayuda a los pacientes a descansar en ti, permite que se crucen con personas de fe que te conozcan para que escuchen el evangelio y puedan conocerte.

Mientras oraba, giré mi cabeza y vi a un hombre fuerte y alto llorando desconsolado, como un niño que ha perdido lo más valioso que tenía. Sentí compasión por su dolor, traté de imaginarme su sufrimiento, la noticia que acababa de recibir y que estaba provocando esa reacción tan triste. Empecé a orar por él, por su familia, por la persona que estaba dentro de ese frio hospital luchando por su vida o peor aún, que acababa de dar su último suspiro. Mi oración fue corta, pero sentida.

Me percate de que a veces pasamos por estos lugares y nos volvemos insensibles al dolor que los rodea. Así que hoy te quiero invitar a orar por sabiduría para los médicos que están haciendo su labor de ayuda para que alguien que sufre en su cuerpo pueda sentirse mejor.

Te pido que ores por quienes van a realizar operaciones, para que sus manos sean guiadas por el médico por excelencia, para que puedan con precisión hacer la cirugía sin complicaciones.

Te pido que ores por los enfermeros, anestesiólogos, practicantes, para que cada uno vea su labor como una parte importante y necesaria, pero sobre todo para que hagan su trabajo con excelencia y con la sensación de estar ayudando a otro ser humano que espera con confianza un resultado exitoso.

Te pido que ores por los pacientes que se enfrentan a sus luchas y temores, probablemente solos en una fría sala de hospital. Ora para que Dios los encuentre donde están, para que puedan sentir la paz que sobrepasa todo entendimiento, para que puedan descansar sabiendo que sus vidas están en las manos de un Dios bueno y sabio que tiene un plan.

Te pido que ores por los familiares y amigos de quienes se encuentran en la sala de cirugía, en una habitación de hospital, en una consulta para tratar de determinar el riesgo al que se enfrentan y el mejor tratamiento para su salud. Ora por esas personas que están sufriendo mientras ven sufrir a ese ser querido, ora para que Dios los consuele, los fortalezca, los llene de paz, los anime y les ayude a enfrentar los retos y desafíos de cuidar de esa persona a la que aman.

Ora por la salvación de sus almas, porque de nada sirve que el cuerpo viva, si el alma sufre eternamente debido al pecado. Ora para que conozcan y acepten el sacrificio de Cristo en su lugar.

Ora por ti, para que Dios avive tu corazón a la necesidad que hay alrededor. Ora por una obra de Su Espíritu, que te recuerde que la muerte no es el fin, que la enfermedad es la consecuencia visible de la entrada del pecado en el mundo, y que la mayor “enfermedad” del hombre ha sido destruida, sanada y conquistada en una cruz hace 2000 años, cuando Jesucristo entregando su vida, sufrió y pago por el pecado de quienes creerían en su sacrificio perfecto.

Ora para que Dios te de oportunidades para compartir el mensaje que la gente necesita escuchar. Ora para que cada día recuerdes orar por otros, llorar con los que lloran y reír con los que ríen.

Un abrazo

@ Mónica Carvajal