¿Tienes todo lo que necesitas para esta cuarentena? ¿Estás seguro?

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Por Mónica Carvajal
Desde que se descubrió el Covid-19 en China y se extendió por todo el planeta de una manera inimaginable, más de una tercera parte de la población mundial ha recibido la orden de quedarse en casa.

El cierre de escuelas, negocios y restricciones en la movilidad pueden ser medidas buenas y necesarias para frenar la propagación del coronavirus, pero ciertamente no son tan buenas cuando abren nuestros corazones a diferentes tipos de sentimientos, desde la claustrofobia, hasta el miedo a la muerte.

Una de las primeras reacciones cuando recibimos la orden de quedarnos en casa es la de abastecernos de alimentos, suministros de limpieza y productos de primera necesidad. Estos últimos, pueden ser para algunos, bebidas alcohólicas, cigarrillos, revistas o libros. Para otros tal vez la necesidad de almacenar papel, colores, pegatinas, materiales de arte, juguetes y diferentes actividades para los niños.

Estoy segura de que este tiempo en casa nos ha llevado a acumular muchas cosas, tal vez, algunas son lindas y agradables como por ejemplo buenas memorias con nuestros hijos y esposos, y otras que nos quitan la alegría y la paz.

Así que quiero preguntarte, ¿qué estás almacenando durante este tiempo en casa? ¿Las obras de arte de tus hijos, fotos y videos de los momentos especiales y únicos con tu familia? O, por el contrario, ¿estás acumulando dolor, tristeza, miedo, estrés, arrepentimiento o lágrimas debido a la abrumadora ansiedad que está llenando tu corazón?

Quiero invitarte a almacenar un conocimiento personal de Dios y de Su Palabra durante este tiempo, y a aplicar ese conocimiento a tu vida, para que puedas enfrentar esta cuarentena y lo que viene después de ella de la mejor manera. Quiero abrir tu apetito por la teología. Sí, te exhorto a que almacenes una buena teología para tiempos difíciles como los que estamos viviendo.

Ya sea que lo creas o no, todos los seres humanos tenemos una visión acerca de Dios. Existen diferentes religiones y formas de espiritualidad. Quiero ser honesta; No estoy hablando de ser espiritual, ni religioso. Estoy hablando de una relación personal con un Dios de amor que se ha revelado a nosotros por medio de Su Palabra, la Biblia, y de Su Hijo Jesucristo.

Así que hoy quiero invitarte a estudiar el carácter de Dios. El Creador y Sustentador de nuestro ser y, Aquel, que nos ama tanto, que envió a Su Hijo unigénito, Jesucristo, a morir por nosotros en la cruz para pagar la pena de nuestros pecados.

Probablemente creas que la teología es algo que estudian los filósofos o personas muy serias. Puedes pensar que esto es solo para eruditos o pastores, pero quiero invitarte a descubrir que “Todos somos teólogos” como lo dice el doctor R.C. Sproul en el título de uno de sus libros. ¡Lo estoy leyendo y me encanta! En su libro, el doctor Sproul dice que “la ciencia de la teología es un intento de obtener un conocimiento coherente y consistente de Dios”.

¿Por qué es esto importante durante este tiempo de crisis? Bueno, pues porque todos necesitamos tener un conocimiento y una correcta comprensión de Dios, de nosotros mismos, del pecado, del mundo en el que vivimos, del sacrificio de Jesús, de la vida, de la muerte, de la eternidad, etc.

No queremos tener un conocimiento vacío o creer en un dios falso o imaginario producto de nuestra mente.

De la misma manera en la que queremos asegurarnos de que tenemos lo que necesitamos para sobrevivir sin salir durante esta cuarentena, debemos asegurarnos de tener un conocimiento de Dios, que nos permita enfrentar los momentos de incertidumbre, de duda, de temor, de dolor que toda esta situación está generando, y sobre todo un conocimiento de Dios que nos permita enfrentarnos a la muerte, sin temores ni miedos, porque sabemos a dónde vamos a pasar la eternidad.

Hay diferentes ámbitos de estudio en la teología. En este artículo quiero centrarme en uno conocido como la “Teología propia”, que es el estudio de la persona de Dios. Este es el que estoy estudiando más durante esta crisis, y el que te invito a escudriñar y valorar durante este tiempo de encierro.

¿Por qué? Porque necesitamos recordar que Dios está en control de todo. Que Dios está a nuestro lado. Que es soberano, amoroso, fiel, lleno de gracia y misericordia, que es un Dios justo y santo. Pero al mismo tiempo, necesitamos verlo como nuestro padre perfecto que se preocupa por nosotros, como el ayudante de nuestro corazón en momentos de necesidad, como el padre de los huérfanos y el esposo de las viudas.

Quiero decirte que conocer a Dios y saber lo que dice Su Palabra acerca de su carácter me ha ayudado durante este tiempo, especialmente cuando veo o escucho las noticias y todo suena aterrador. O cuando me entero de personas que amo y que conozco que han caído enfermas o han perdido la batalla contra el Covid-19. Descansar en la soberanía de un Dios bueno y fiel me ha ayudado a superar la ansiedad, la preocupación, el miedo, el desánimo, y el encierro.

Así que quiero compartir contigo algunos de los versículos que me han ayudado a ver el carácter de Dios durante este tiempo y me han sostenido y apuntado en la dirección de la esperanza, de la certeza y de la seguridad, en momentos cuando mi mente y las noticias me llevaban hacia un abismo profundo en la dirección opuesta.

Quiero ayudarte a ver como la Biblia te puede llevar a vivir este encierro a la luz de los propósitos de Dios, de Su Palabra y de la eternidad.

La Palabra de Dios es la fuente de la Verdad y en ella encontramos los atributos y el carácter de Dios. Al leer la Biblia podemos ver que Dios es…

• Amor: Su amor es perfecto, nunca se agota y nada nos puede separar de su amor. Juan 3:16, 1 Juan 4:16, Romanos 8:35, Gálatas 2:20

1 Juan 4:16 “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”.

• Fiel: podemos confiar en Dios, en la garantía de nuestra salvación, en la promesa de su presencia, de su amor, de su cuidado, de su ayuda. Él no nos va a fallar, su fidelidad es desde la eternidad y hasta la eternidad. 2 Timoteo 2:13, 1 Tesalonicenses 5:24, Hebreos 10:23.

Hebreos 10:23 “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”.

• Inmutable y eterno: Dios no cambia y ha existido desde la eternidad y hasta la eternidad. Él es el mismo ayer, hoy y siempre. Podemos confiar en que su amor, su perfección, su bondad, y su persona no cambia. Malaquías 3:6, Salmo 102:25-27.

Salmo 102:25-27 “Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, más tú permanecerás… Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.

• Justo: Él no puede tener por inocente al culpable. En Cristo Su justicia y Su misericordia se revelan a la humanidad. Salmo 50:6, Isaias 30:18.

Isaías 30:18 “Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en Él.

• Misericordioso: A pesar de tener el poder para castigarnos por nuestros pecados, en Cristo, Él nos ha mostrado misericordia, es decir, no nos ha dado lo que merecemos, nos ha dado perdón y vida eterna. Salmo 33:5, Salmo 116:5.

Salmo 33:5 “El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra”.

• Omnipotente: Dios tiene el poder para resucitar a los muertos, así como resucitó a Jesucristo. De la misma manera puede dar vida a todo aquel que está muerto en sus delitos y pecados. Él tiene el poder para salvarnos y perdonarnos. ¿Cómo no confiar en un Dios para el que todo es posible? Efesios 1:19-20, Mateo 19:26.

Mateo 19:26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible”.

• Omnisciente: Dios lo sabe todo, lo conoce todo. Él conoce dónde estamos, nuestra situación, este encierro, la pandemia, nuestros miedos, nuestras necesidades, nuestros corazones, nuestras dudas, la medida de nuestra fe, y aun así nos ama. Salmo 139:4, Mateo 10:30, 1 Juan 3:20.

Salmo 139:4 “Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda”.

• Santo: Su santidad marca la diferencia entre nosotros y Él, sin embargo, Su anhelo es nuestra santidad. Isaías 57:15, 1 Pedro 1:16, Apocalipsis 15:4.

1 Pedro 1:16. “Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.

Así que querido lector, recuerda que Dios sostiene tu vida. Él está contigo durante este tiempo de incertidumbre y de cambios.

No es necesario enfrentar una escasez de alimento espiritual. Jesús no lucha para satisfacer tu necesidad. Él es el pan de vida y el agua de vida. En Él tienes todo lo que necesitas para vivir.

Si no has confiado en Jesús para tu salvación, te ruego, lee la Biblia y pídele a Dios con un corazón sincero que se acerque con Su misericordia a ti. Jesús dice “al que viene a mí ciertamente no lo echo fuera (Juan 6:37)”.

Oremos:

Padre, gracias porque podemos descansar en ti. Gracias porque tú eres bueno, fiel, misericordioso, justo, santo, un Dios de amor que nos ha dado la garantía de nuestra salvación en Cristo. Gracias porque no necesitamos tener miedo de lo que sucede a nuestro alrededor cuando estamos firmes en la roca de nuestra salvación y somos tuyos. Gracias por la preciosa sangre de tu Hijo, derramada para satisfacer tu justicia por nuestro pecado. Gracias por la fe que nos regalas para creer en ti y por tu Palabra que es verdad y nos ayuda a conocerte y a recordar de donde nos has rescatado.

Ayúdanos en este tiempo de cuarentena a recordar tu carácter y a descansar en ti. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

Por favor comparte este mensaje si te ha ayudado, para que mas personas puedan conocer mejor al Dios verdadero, al Dios de la Biblia.

Dios te bendiga,

Mónica