El Salmo 51 y mi pecado

“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones” (Sal 51:1).

En este salmo el rey David, confiesa y se arrepiente de su pecado delante de Dios.
David clama por la piedad de Dios, porque sabe que Dios es misericordioso (v1).

David clama para que Dios borre sus rebeliones y lo limpie (v2), porque sabe que solo Dios puede volver blanco como la nieve su pecado (v7). David estaba sufriendo como consecuencia de su pecado (v8) y le pide a Dios que le permita disfrutar del gozo que tenía cuando estaba en paz con Él.

Querida hermana, el pecado pone una barrera entre nosotros y Dios, no nos permite disfrutar de Su presencia y de Su paz. Por eso es importante confesar nuestros pecados diariamente delante de Dios, porque si somos honestas, cada día nos ensuciamos con el polvo del pecado que cometemos.

Gracias a Dios que, en Cristo, podemos acercarnos con seguridad delante del Padre, confesar nuestro pecado, recibir Su perdón y ser limpias de toda maldad.

Como David, necesitamos pedirle a Dios que cree un corazón limpio dentro de nosotras para que podamos vivir una vida que le agrade y haga lo correcto (10-12).

Necesitamos imitar a David confesando nuestro pecado por su nombre (14). Cuando decimos la verdad acerca de nuestro pecado, empezamos el camino a la reconciliación.

David reconoció que cometió homicidio (v 14).

Así que…

No es una verdad a medias, es una mentira.

No es un juego inocente antes del matrimonio, es fornicación.

No es buscar la atención que nos falta de nuestros esposos, es adulterio.

No es una conversación inocente, es chisme.

Hermana, cuando pecamos lo hacemos en dos dimensiones: vertical (contra Dios), y horizontal (hacia los demás) (v4). El pecado siempre tiene consecuencias, sin embargo, al confesarlo podemos buscar la reconciliación con Dios y con nuestros semejantes.

Ponle nombre a tu pecado y confiésalo. Dios es misericordioso y te perdona en Cristo.

Por favor lee el salmo 51 completo, te tomará solo 2 minutos y te servirá como ejemplo de oración para confesar tu pecado y pedir perdón.
Dios te bendiga

@monicacarvajalconsejeria