¿Quién eres tú?

Tú no esperabas que mis palabras y argumentos cambiaran sus corazones, Tú puedes hacer eso y mucho más en cualquier momento y sin necesidad de mi. Tú puedes hablar al corazón, en la noche de la soledad y el dolor, en medio de la alegria y el gozo, en el camino de la humillación y en cualquier estación de la vida.

Del que quieres tienes misericordia y al que quieres endurecer, endureces, puedes convertir el corazón más frío, en un corazón que arda por la luz de Tu Palabra y Tu Verdad.

Señor, perdóname porque a veces se me olvida que no es mí obra, no es mí obligación, no es mí deber el dar la vida y no es mí deber cambiar el corazón. Solo Tú eres digno de recibir la Gloria cuando ese milagro ocurre en un corazón. Tú eres el que da la gracia y la fe para creer, Tú das la vida y la oportunidad de nacer otra vez, Tú haces el milagro de la vida en un bebé, de la misma forma haces el milagro de la vida de un bebé spiritual.

No hay nada que yo pueda hacer, mis palabras a veces estorban, no sirven para poder llamar la atención del hombre pecador, pero las tuyas siempre cumplen el propósito que tienes para él.

Gracias Señor porque a pesar de mis fallas y debilidades Tú puedes usarme. Te pido me ayudes a seguir creciendo en mi conocimiento de ti y de Tu soberanía.

Te amo

Mónica