Teología sistemática 101 (2da parte)

Querida hermana, hoy terminamos nuestro viaje a vuelo de pájaro por la teología sistemática. En la última entrada hablamos acerca de doctrinas como la Bibliología, la Teología Propia y la Antropología bíblica.

Una vez hemos entendido por qué podemos creer en la Biblia, quién es Dios y quién es el hombre, nos adentramos a estudiar la doctrina del pecado o Hamartiología, para poder comprender su origen, su gravedad, su esencia, su solución.

La solución para el pecado es Cristo, así que como creyentes estudiamos la persona de Jesús. Por medio de la Cristología nos preguntamos ¿quién es Jesús? ¿Es Jesús Dios? y nos asombramos con la verdad de la encarnación y la divinidad de Cristo.

Y al entender a la persona de Cristo, nos deleitamos al comprender la Soteriología o la doctrina de la salvación, y nos enamoramos más de Jesucristo, al entender el perdón que nos ha sido dado y la salvación tan asombrosa y maravillosa que se nos ha otorgado. Gratitud debería salir de nuestro corazón al entender que hemos sido escogidas, y que ha sido por gracia.

Al entender la salvación, nos regocijamos al estudiar la persona del Espíritu Santo. Mediante la Neumatología, entendemos Su deidad, Su obrar tanto en el AT, así como en el NT, y las implicaciones personales de Su presencia en nuestra vida para nuestra santificación.

Al estudiar la Eclesiología, podemos definir qué es la iglesia, su función como el cuerpo de Cristo, la importancia de pertenecer a una iglesia local, el uso de los dones, el ministerio, su propósito, etc.

Y finalmente al estudiar la Escatología, o el estudio de los últimos tiempos podremos entender la eternidad, los acontecimientos pendientes por ocurrir, las bodas del Cordero, la Segunda Venida de Cristo, y descansar sabiendo que todo lo que acontece en este momento en el mundo esta dentro de los propósitos eternos y soberanos de Dios.

Por todo esto, te animo a que estudies la Biblia, busques recursos y compartas con tus hijos y conocidos una visión bíblica del mundo desde la perspectiva de la teología sistemática, de esta manera toda la vida tomará sentido y podrás encontrar respuestas verdaderas para todas las preguntas.

Sirviendo para Su gloria,

Mónica Carvajal