Tú querías ser mi Salvador

 

No te interesaba un domingo

Mi corazón,

No te bastaba una oración

En algún momento de dolor,

 

No querías mi atención por un instante,

Tú querías ser mi Salvador.

 

No necesitabas que llorara

Y lamentara mi situación,

No demandabas mi falsa devoción,

No era mi cuerpo flagelado para huir de la tentación,

 

No pretendías que yo fuera la que ganara mi salvación

Tú querías ser mi Salvador.

 

No te interesaba que buscara día a día

La manera de ganarme tu perdón,

Tú sabías que mi espíritu estaba muerto por el pecado

Y que solo tú podías darme vida, Señor.

 

Tú querías demostrarme tu Gracia y gran amor

Y todo el sacrificio que hiciste fue para

Darme el título de hija de Dios,

Tú querías ser mi Salvador.

 

Tú anhelabas que cada día en mi habitación,

Te buscara y entregara allí mi corazón,

Y en mi oración tú esperabas

Que aceptara que tú querías ser mi Salvador.

 

No te importaba que cada día,

En la debilidad de mi humanidad,

El pecado ensuciara mi manera de caminar,

Y dispuesto estabas a limpiarme con tu amor.

 

Te interesaba día a día mi corazón,

Te deleitabas escuchándome rendirte adoración,

Te interesaba llenar mi mente y corazón,

Tú deseabas ser mi Salvador.

 

Y conseguiste habitar mi corazón,

Y sonreíste al ver mi devoción,

Y te gozaste en el momento

En que acepté  tu gran perdón.

@ Mónica Carvajal